D’Origen

D’Origen, un cheese bar de nivel en Sant Adrià
D’Origen
D’Origen
3 Enero, 2020
Laia Antúnez
Perfectamente conectada con Barcelona, aunque a veces olvidada de los circuitos gastro, la vecina ciudad de Sant Adrià del Besòs esconde secretos como D’Origen, un cheese bar de apariencia informal que sirve algunos de los más destacados quesos del mercado. Un respeto por el producto que se traduce en deliciosas tablas, tostadas y otras pequeñas delicatesen pensadas para los queseros pero también para los que no lo son.

Marc Puente tiene una larga trayectoria en el sector de los quesos y del producto gourmet: durante muchos años fue distribuidor y en 2014 abrió en Sant Adrià del Besòs, su ciudad de residencia, una pequeña tienda de quesos en la que también vendía algunos vinos y jamones. Al año, incorporó cuatro mesas para hacer degustaciones y todo se transformó. Tuvo que descubrir zonas de su local que estaban cerradas para colocar más mesas y así fue como D’Origen, además de tienda, pasó a ser un cheese bar.

En estos años la clientela se ha ido afianzando y el restaurante le ha ido comiendo terreno a la tienda. Marc no quería cerrarla, ni renunciar a sus orígenes, así que decidió trasladarla al vecino Mercado de Sant Adrià. Hace solo un mes inauguraba su nuevo puesto en el mercado donde vende el mismo tipo de productos de calidad – quesos, embutidos, ahumados, patés, vinos y un largo etcétera- y donde también ha instalado una pequeña barra para hacer degustaciones.

Avinguda de Pi i Margall, 15
08930 Sant Adrià de Besòs Barcelona
España

609 16 70 74

De gama alta

Allí cuenta con más de doscientas referencias de quesos, siempre artesanos y de proximidad, nunca industriales, los mismos que se pueden comer en el restaurante. “El objetivo es establecer sinergias entre los dos espacios, como hemos hecho siempre”, dice Puente. En el cheese bar D’Origen nos podemos decantar por generosas pizarras de dos, tres o cinco quesos. Los quesos, en realidad, los decidirá Marc: “Lo hacemos al revés. Primero les pedimos a los clientes que elijan la bebida, un vino, una cerveza, etc., y en función de eso les diseño una pizarra de quesos a medida, pensada para maridar y compartir”.

Cuando nos la sirva, nos explicará cada uno de los quesos, la leche con la que está elaborado, su procedencia, la historia que esconde detrás, sus mejores maridajes, etc. Se notan los años de experiencia y el esfuerzo por estar al día ya que la calidad en su selección de quesos es indiscutible. También el precio: “Trabajamos con quesos de alta gama e intentamos servirlos al mejor precio posible. Soy un poco el “Robin Hood de los quesos”, quiero que sean accesibles para todo el mundo”, bromea Marc.

La procedencia importa

La carta del restaurante también incluye cazuelitas de provolone, de quesos con trufa negra y de Stilton, calientes y servidas con picos o un buen pan. Y le concede un lugar especial a quesos como el Saint Félicien, que se elabora en los Alpes franceses con leche cruda de vaca; la Torta del Casar, uno de los más conocidos de Extremadura con DOP; el Timbalet, de cabra y de origen catalán; y el Afuega’l Pitu, una delicatesen elaborada en Asturias que acompañan con mermeladas. “Son claros ejemplos de cómo nos preocupamos por la procedencia del producto, de ahí viene nuestro nombre: D’Origen”, explica Puente.

Si los quesos son la pared maestra del restaurante, las tostadas son otro de los pilares. Las preparan con delicioso pan de coca de Folgueroles, quesos, embutidos y jamones ibéricos. Aunque las que realmente triunfan son las especiales como la Barcelona, que combina bull blanco con queso de cabra y confitura de cebolla; la Iruña, con txistorra caliente y queso Roncal; o la Sa Pomada, con sobrasada de Menorca y queso de Mahón. Otro ejemplo de su esfuerzo por combinar con convincentes resultados productos de distintas zonas del territorio nacional e internacional.

El queso también hace acto de presencia en una serie de platos que Marc denomina “caprichos”: el filete de sardina ahumada con mostaza y queso de cabra, el salmón ahumado de calidad suprema con Parmegiano Reggiano o  la brandada de bacalao con Idiazábal, entre otros. Y para los que no les gusta el queso, en su oferta también hay alternativas como los huevos al plato y una amplísima variedad de patés, foies de pato -con trufa y cebolla, con higos, etc.- y mousses de gamba de Palamós y de bacalao.

A Marc le va el Rock & Roll así que por si no fuera suficiente con el restaurante y el puesto en el mercado, también organiza catas de quesos, catering y las sesiones Cheese & Music, donde nos invita a combinar sus tres pasiones: queso, cerveza y música en directo. 

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