BlancoRoto Riceclub

Blancoroto Riceclub: pura esencia mediterránea frente al mar de Benicássim
BlancoRoto Riceclub
BlancoRoto Riceclub
14 Julio, 2021
Inboga

Una estampa difícil de olvidar. Eso es lo que pensamos cuando visitamos por primera vez BlancoRoto RiceClub en Benicàssim (Castellón). Ahora, 2 años después de nuestra primera visita, seguimos pensando exactamente lo mismo. Algo nada complicado si tenemos en cuenta que nos encontramos ante una atmósfera increíble, conformada por unas espectaculares vistas a la Playa del Torreón y una oferta gastronómica exquisita. 

Y es que, aunque BlancoRoto sea un restaurante conocido por su cocina, no es menos popular por sus increíbles vistas al mar Mediterráneo y a la torre vigía que da nombre a esta bonita playa donde se ubica. Relajado y en total armonía con su entorno, este espacio, rodeado de amplios ventanales, nos invita a disfrutar del verano en todo su esplendor, desde un tapeo a mitad mañana hasta la puesta de sol con un cóctel de autor en la mano, sin olvidar sus comidas y cenas. 

De nuestra primera visita quedan en carta platos difíciles de descatalogar como las ya famosas en la zona patatas bravas hojaldradas con salsa brava y salsa blanca o el calamar de playa acompañado con verduras de temporada. Platos de apariencia muy sencilla pero magníficamente bien ejecutados. A éstos se suman nuevos entrantes como el timbal de causa limeña, tartar de atún spicy o el sashimi de salmón bicolor con fresas. ¡Ahí es nada! 

Sashimi de salmón bicolor con fresas

Los entrantes de BlancoRoto, todos ellos pensados para compartir, reflejan esa cocina fusión que gusta y mucho al cliente, pero el plato fuerte, como no podía ser de otra manera, sigue siendo el arroz en todas sus variedades: arroz negro de pulpo y gambas, meloso de secreto, trompetas negras y foie o el meloso de sepia, rape y alcachofas comparten carta con arroces más tradicionales como el del senyoret, el marinero y la paella de Castellón. 

Una carta muy equilibrada con la que se quiere reflejar la identidad del enclave. Y siempre, como punto de partida de ésta, un producto de proximidad y de calidad sobresaliente que es adquirido diariamente tanto en el Mercado del Grao de Castellón como a agricultores y ganaderos de la zona. Aquí nada se deja al azar y el objetivo se consigue: sentir la verdadera esencia del Mediterráneo y degustar su sabor en cada plato. 

Imposible no mencionar su ambiciosa bodega compuesta mayoritariamente por vinos ecológicos de poca tirada, seleccionados directamente en bodegas de todo el territorio nacional. Nuestro consejo, dejarse aconsejar y por ende sorprender. También en cuanto a su carta de cócteles, ésta de reciente incorporación, con nombres y composiciones tan sugerentes como Bellini, con puré de melocotón hecho en casa; Mamajuana con miel y toques de madera o el Frozen Margarita con tequila, limón y una ‘pizca de amor y compadreo’. Eso sí, no puedes dejar de probar el Mojito de Benicàssim, muy aromático, divertido y sin burbujas. 

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Santa Coloma de Gramenet, Barcelona

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