Dónde comer las mejores albóndigas en Barcelona

Dónde comer las mejores albóndigas en Barcelona
Dónde comer las mejores albóndigas en Barcelona
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Las albóndigas lo tienen casi todo excepto el prestigio que merecen. Y por eso hoy os traemos una buena lista de lugares donde comer las mejores albóndigas. En guiso, de carne, de pescado o en bocadillo. ¡Qué más da! Lo que importa es disfrutar de este tesoro tierno.

1. Restaurante Sergi de Meià: albóndigas de pies de cerdo 

Sergi es un cocinero finísimo de manos privilegiadas que convierte cada plato de raíces tradicionales en coquinaria de altura. En este caso, sus albóndigas son especialmente melosas gracias a los pies de cerdo. Además, la salsa es fina y elegante, con matices de frutos secos y setas. Una barbaridad de albóndigas.

2. Bodega Can Ros: albóndigas con tomate

Can Ros es un paradigma de la bodega popular y bulliciosa. En sus animadas charlas matinales tanto se oye hablar del penalti de ayer como de la sesión parlamentaria de mañana. También sirven las albóndigas entre pan y pan. Bocadillo goloso que ahorra el moja-moja final y además te lo puedes llevar puesto. Un clásico de la ciudad.

3. El Magraner boig: albóndigas griegas 

En pleno barrio del Raval de Barcelona encontramos este local de precios contenidos, comedor sencillo y cocina griega de alta fidelidad. Sus albóndigas fritas de ternera (keftedakia) son frescas porque incorporan menta finamente picada. Una combinación inusual en nuestro background pero que resulta estimulante y divertida.

4. Ca l'Esteve (Castellbisbal): albóndigas con sepietas

En Ca l'Esteve encontramos a Xesco Bueno, un cocinero que siendo chef le gusta definirse como guisandero. Y así es como borda estas albóndigas: guisadas y combinadas con sepietas de botón. Una creación mar y montaña. Las raíces catalanas llevadas a la estratosfera del fogón.


5. Bar la Masia: albóndigas con pisto 

Este local es uno de mis favoritos en el Raval: mesas menudas de mármol, madera oscurecida por la edad, ambiente muy popular y unas albóndigas tan grandes en la talla como en el paladar. Clásicas, con una salsa intensa y llena de tropezones. Entre la jardinera y el pisto. 

6. Leka: Paté frito de hígado y corazón 

Leka compra animales enteros y elabora platos con toda clase de cortes. En este caso, el paté frito es una preparación de hígado con carne de corazón de ternera que transformado en albóndiga se fríe y se sirve con una fresca salsa de tomate, cebolla y pimiento que en cierta manera recuerda al mexicano pico de gallo. Vale la pena probarlas.

7. Can Roca (Girona): albóndigas de calamar 

El Celler de Can Roca es un restaurante con décadas de historia. Cocina claásica hecha con fundamento y profesionalidad. Precios muy asequibles y un plato de albóndigas con calamares que es una piscina donde mojar el pan de cabeza.